Ilustra: Antonio G. Villarán.
Colección: Poesía Ilustrada, Nº 11.
Páginas: 112
ISBN: 978-84-936108-9-0
Año: 2009
CANGREJO PISTOLERO EDICIONES
PVP: 12 €.
NOCAUT. ANTONIO G. VILLARÁN
No hace mucho que hizo su aparición en los rings de toda España Antonio G. Villarán, un poeta sevillano del 76 que tiene muy claro quién es y de dónde viene.
DECLARACIÓN DE INTENCIONES IV
Somos la generación del todo fácil, de la oferta sin
demanda. Somos la generación sin hora de llegada, el
trípode de 5 piernas, la cúspide sin patas.
Pertenezco a la generación degenerada,
la generación de los idiotas.
Mis iguales no se me parecen en nada, mis padres me
entienden sin comprenderme. Formo parte de la generación
del alcohol sin gradación, del hombre-atleta y la mujer
perfecta. Nos dieron oportunidades y nos quedamos en
la cama hasta las 11, comemos productos de limpieza,
atún con bífidus activos, pasta y más pasta, pizza y toda
esa mierda.
Somos la generación de los idiotas.
SEÑORAS Y SEÑORES,
no abran los ojos ni la boca.
No se sorprendan cuando lo digo:
SOMOS LA GENERACIÓN DE LOS IDIOTAS.
Su poesía es radical, inconformista e insultante. En sus poemas se observa cómo el fondo eclipsa totalmente a la forma.
En los últimos tiempos ha habido un reconocimiento, más allá del mero homenaje, del escritor malditamente escatológico, Bukowski (Andernach, 1920). Un reconocimiento que muchos de los poetas de la nueva hornada han llevado hasta las últimas consecuencias, adoptando formas e imágenes del escritor alemán.
En este libro también hay cierto mimetismo, el reflejo de músicos como Fito Páez (quema sobre quemado), Bumbury con alguna cita suya (“Para al final morder el anzuelo/ y caer en la trampa.”, y, cómo no, el magnífico juglar, pero no tan buen trovador, Joaquín Sabina (“me dediqué a mandar un mail/ y mona lisa se declaró spam”).
El libro de Villarán tiene poemas brillantes y otros que no lo son tanto, que pierden un poco de ese ritmo y fuerza poética. Pero es que a él no le importa la gloria efímera, se mantiene fiel a sí mismo y apuesta por la visión única, la suya: “hay precios que no tienen precio/ hay precios que no estoy dispuesto a pagar.”
Esa irregularidad en su poesía puede quedar explicada en este poema: “Cada vez que miro el espejo/ veo una cara nueva…/ No lo entiendo.”
Nocaut es un poemario lleno de sentido de humor y perplejidad. Un poemario que no deja indiferente.
Colección: Poesía Ilustrada, Nº 11.
Páginas: 112
ISBN: 978-84-936108-9-0
Año: 2009
CANGREJO PISTOLERO EDICIONES
PVP: 12 €.
NOCAUT. ANTONIO G. VILLARÁN
No hace mucho que hizo su aparición en los rings de toda España Antonio G. Villarán, un poeta sevillano del 76 que tiene muy claro quién es y de dónde viene.
DECLARACIÓN DE INTENCIONES IV
Somos la generación del todo fácil, de la oferta sin
demanda. Somos la generación sin hora de llegada, el
trípode de 5 piernas, la cúspide sin patas.
Pertenezco a la generación degenerada,
la generación de los idiotas.
Mis iguales no se me parecen en nada, mis padres me
entienden sin comprenderme. Formo parte de la generación
del alcohol sin gradación, del hombre-atleta y la mujer
perfecta. Nos dieron oportunidades y nos quedamos en
la cama hasta las 11, comemos productos de limpieza,
atún con bífidus activos, pasta y más pasta, pizza y toda
esa mierda.
Somos la generación de los idiotas.
SEÑORAS Y SEÑORES,
no abran los ojos ni la boca.
No se sorprendan cuando lo digo:
SOMOS LA GENERACIÓN DE LOS IDIOTAS.
Su poesía es radical, inconformista e insultante. En sus poemas se observa cómo el fondo eclipsa totalmente a la forma.
En los últimos tiempos ha habido un reconocimiento, más allá del mero homenaje, del escritor malditamente escatológico, Bukowski (Andernach, 1920). Un reconocimiento que muchos de los poetas de la nueva hornada han llevado hasta las últimas consecuencias, adoptando formas e imágenes del escritor alemán.
En este libro también hay cierto mimetismo, el reflejo de músicos como Fito Páez (quema sobre quemado), Bumbury con alguna cita suya (“Para al final morder el anzuelo/ y caer en la trampa.”, y, cómo no, el magnífico juglar, pero no tan buen trovador, Joaquín Sabina (“me dediqué a mandar un mail/ y mona lisa se declaró spam”).
El libro de Villarán tiene poemas brillantes y otros que no lo son tanto, que pierden un poco de ese ritmo y fuerza poética. Pero es que a él no le importa la gloria efímera, se mantiene fiel a sí mismo y apuesta por la visión única, la suya: “hay precios que no tienen precio/ hay precios que no estoy dispuesto a pagar.”
Esa irregularidad en su poesía puede quedar explicada en este poema: “Cada vez que miro el espejo/ veo una cara nueva…/ No lo entiendo.”
Nocaut es un poemario lleno de sentido de humor y perplejidad. Un poemario que no deja indiferente.
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