EXTRAÑO
No sé si es que somos paralelos
y por eso no acierto a tocarte.
Cómo arden los días oscuros
en que tú no me estorbas
y yo no te niego
porque nos somos extraños.
Cómo pesan los ratos
en que maquillamos
las mentiras
que nos heredamos.
Cómo lamento asentir
tus verdades a medias,
ser maniquí, el atrezzo…
en tu teatro de públicos aburridos.
Cómo odio matar el tiempo
jugando a la ruleta rusa
con tu paquete bomba.
Cómo maldigo intuir
dónde converge todo;
que cada todo sea un todo
tan astutamente recortado.
Cómo me asusta
ver que caes al suelo
para alimentar
las fosas que yo cavo,
enterrándonos en culpa
Cómo malvendo las noches
en que espero creerte…
- - - -
¿Pero y si hoy nos permitimos,
y yo no me salvo,
y me desmido como el agua
que barniza la retina
de los sueños de Dalí?
¿Y si fumamos a escondidas
y sobamos la verdades escotadas
que nos tientan calle arriba?
¿Y si olvidamos la lírica matemática
de las biblias condicionales
y traficamos con la esperanza?
Entonces, extraño,
destrozaré los espejos
en los que no aparezcas.
Desde Berlín
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