UNA ACERTADA APUESTA POR LA JOVEN POESÍA
TAMBIÉN MIS OJOS de LAURA ROSAL
GRISICITUDES de SARAY PAVÓN
Edita : Cangrejo Pistolero Ediciones. Sevilla. 2010
No cabe duda que la poesía española está cambiando; no se trata de una revolución ni un corte brusco, es como una silenciosa penetración en el ámbito poético de una joven generación que como un descendimiento biológico aparecen de forma y voz plural en todos los rincones cargados de una verdad que late en sus corazones, que se reconoce en las voces pasadas pero que se acoplan al ritmo del nuevo tiempo pausadamente…En ese cambio tienen protagonismo singular, algunas editoriales independientes, comandadas también por jóvenes editores, que al valor supuesto de la juventud añaden el de amparar, acoger y editar que es lo más difícil a esos poetas emergentes que poco a poco están llenando el panorama poético andaluz de una nueva poesía.
Este es el caso de Cangrejo Pistolero, que ha apostado claramente y con poca diferencia pone a disposición de los lectores dos libros de sendas poetas jovencísimas: Grisicitudes de Saray Pavón (Sevilla, 1984) y También mis ojos de Laura Rosal (Jerez de la Frontera, 1988). Dos jóvenes poetas que tienen en común además una formación plástica que de alguna manera incide en su poesía enriquecida de imágenes y colorido que convierten a la vez estas opera prima en hitos de intensa expresividad y de una poderosa capacidad de emocionar deslindando los senderos de una poesía viva y de calidad.
Muerte, memoria, amor y desamor, constantes de la eterna poesía están presentes intensamente en Grisicitudes. En su primera parte denominada El ombligo es la primera cicatriz, la preside la negra dama en poemas de acendrada incisión: “Y se murió de pronto y sin motivo/ el grito que pende en la garganta, sin dejar escapar ni un suspiro…”, asimismo el doloroso recuerdo en éste bellísimo poema denominado Caja de Pandora: “La Plaza de San Pedro/ es mi pequeña caja/ de Pandora. /De repente, un día cualquiera, me tropiezo con un vacío/ que estuvo lleno/ de ti.” En la segunda parte Las hormonas, los cambios, hay como un descenso a la decepcionante verdad: “Hoy te escupo los versos a la cara/ La boca que besaste ya no existe…”, al abandono: “Te estoy tirando a la basura. Tus recuerdos, las fotos/ y los poemas que te escribí…”.La tercera parte Atuísmo, es un emocionante sendero de amor y desamor. Dirá “… Me anulo/ dibujando en tu carne/ un caer de mis soledades…” y volverá a la memoria: “Nos habitábamos. / Vivíamos dentro/ de nuestras pieles….”, pero “Nos despedimos un día gris, / lluvioso, yo empapelaba/ mi ciudad blanca con noes/ y tu volvías a llegar tarde…”, “…los cuerpos eran instantes sin uso…”. Para concluir en el siguiente poemita: “Pero yo lo sabía: el amor siempre acaba/ en nones”
Laura Rosal enriquece plásticamente su poesía, no sólo con formas sino con el sentido cromático de sus poemas y con una gran capacidad sintetizadora se aproxima al impacto instantáneo del haiku: “Descollando azul/ En mi cabeza/ siempre llueve…” ,la imagen potente “…Sobre el sol níveo/ El cuerpo niña/ Arqueado…”, “ La luna se resbala/ de mi cama…”, el color , “…Rojo sangre, /Arrebol, / una luz infantil…”
Con ciertas aproximaciones a la poesía norteamericana, no en vano escoge el versículo de Anne Sexton “ Welcome, roots” para iniciar su primera parte. En toda la obra están presentes constantemente el amor y la noche, aportando las claves a la vez que el soporte estético del poemario: “ Abandonarme a la noche./ Abandonarme/ En el poema que no escribo…”, , “Por ti me duelo/ me soy infiel/ Callo a la tormenta/ entre mis brazos.”, aunque a veces , el lirismo trasciende de la noche, se hace bella filacteria en la cúpula del amor, “ ¿ Y cómo no voy a tragarme todas las flores/ Del cuerpo y delinear tu sombra ,/ Cuando ya te estés yendo?”, y es que el dolor llega a ser hermoso: “ Un dolor bello: /El dulce peso de la noche/ al hundirme las costillas.”, terminando con tan bello poema : “ Un pájaro en el pecho/No una tristeza/Un sollozo enjaulado.”, Síntesis rotunda.
Dos interesantes opera prima, que a la vez de dejarnos en su lectura una agradable memoria de poesía bien hecha, de lirismo bien entendido, al mismo tiempo que con una factura de personalísimo cuño, muestran una labor encomiable, en estos tiempos, de una joven editorial que ha sabido apostar por el futuro, de éso estamos seguro…
F.Basallote
UNA ACERTADA APUESTA POR LA JOVEN POESÍA, por Francisco Basallote. Revista TRANSPARECIAS.
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