Uno puede, siguiendo la senda de Voltaire, no estar de acuerdo con la poesía y El Cangrejo Pistolero conocido también, con papeles en regla, como Antonio García Villarán; pero por otra parte, sin duda o reparo alguno, sí reconocer su incansable e inmensa capacidad creativa. Un pronto con el que imaginar y recrearse tirando de gatillos ligeros, conciente de estar “Sólo ante el peligro”, independiente que se case o no se case con la chica cuaquera que suspira.
Para Cangrejo Pistolero “La poesía no es una plumita/ que agitas con un soplo” Este gatillo ligero zamarrea la poesía con provocación y constante golpear crítico, abriendo heridas, contrastes y desvaríos. Todo ello revestido de un humor de dos pares de narices, la de Cangrejo y Villarán, jugándose ambos el tipo en un cuadrilátero muy propio donde el tongo y los masajes no tienen cabida.
Así es y lo señala el título de este cuarto libro que recomiendo sin pudor alguno y comisión, modelo “Reurbanización de suelo no urbanizable”, al son de “otra de mariscos” con hipoteca marca nacional de Gran Reserva de Occidente. Es decir España.
Es una escritura verso-prosa que utiliza el desenfado para decir lo que madura, consciente de que le pueden tirar a matar los poetas considerados “serios”. Aunque él no va contra los poetas “serios” sino contra todo aquello que suele dormir incluso a las cabras. Esto cuando bien es sabido cuanto le gusta a la cabra una pared para restregar su pellejo.
A algunos, siguiendo la senda de Voltaire, la poesía de Antonio García Villarán, también conocido como El Cangrejo Pistolero, les puede parecer facilona. Creo que es todo lo contrario. Es poesía meditada y elaborada en acertada sintonía con las imágenes de buen dibujante que le dan sombra a los versos. Lo que sucede es que es muy provocativa y parece al pronto desordenada. Mas es pura laboriosidad con mucho de desmistificadora. “Indios sin oeste, / ni norte, ni sur, ni río bravo/ cazamos bisontes por inercia/ sabemos morir matando/ nunca comemos las sobras, / así somos los pieles rojas”
Se define el poeta como de esa legión que tanto preocupa, ahora, a quienes la crearon y engendraron. Y es que: “Somos la generación del todo fácil sin demanda. / Somos la generación sin hora de llegada, / el trípode de 5 piernas, la cúspide sin poetas” Son versos que tienen su enjundia en estos poemas en negro que titula Perro Oeste. Y es que de intenciones provocadoras y realistas este pistolero del verso está bien surtido Y termino copiando un terceto de auténtico realismo sevillano.
“Sevilla es una ciudad
de más de un millón de cofrades
Según las últimas estadísticas…”
Y no me digan que estos versos se parecen en ira a los hijos de Dámaso Alonso.
Fuente: Papel-Literario
1 comentario:
Me alegro por ti antonio, me gusta como han descrito lo que haces, dale un hurra al espejo de mi parte (rubén)
Publicar un comentario