CADA VEZ QUE ESTAMOS EN
Cada vez que estamos en la cama
y te muerdo – siempre
con suma delicia– en el cuello
hay alguien que seguro está pensando
dios, qué perra vida esta
Que cada vez que abres tus piernas un obrero
cae de un andamio al suelo
como mi lengua cae sobre tu sexo
Y una huelga se convoca,
y una carga policial resuena
como mis caderas chocan en tus nalgas
hasta el punto en que se me confunden tu cuerpo,
un piquete obrero y el amor.
Poema de Alberto Outeda
(Las Noches del Cangrejo. Antología de Poetas en Platea)
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