TENGO UN AMIGO QUE NO TIENE AMIGOS
PEPE QUERO
Este será el octavo libro de la editorial Cangrejo Pistolero Ediciones y la primera publicación poética del Actor-Director-Poeta Pepe Quero. Tuvo un espectacular recital en el Festival Internacional de Perfopoesía de Sevilla que no dejó a nadie indiferente. Esto es sólo un adelanto de lo que podremos leer en su ópera prima que saldrá en Abril, si nada ni nadie lo impide.
Una vez comulgué en la misma misa tres veces seguidas.
A la cuarta, el cura me dijo:
Pero hombre, otra vez
y yo le contesté:
No, ahora vengo a por vino,
las hostias estas se pegan al cielo de la boca.
El cura me dio de beber.
¡Qué gran profesional!
Las raíces cuadradas nunca las supe hacer
pero me encantan como metáfora.
Mi profesor de matemáticas no leía poesía
por eso siempre me suspendía.
Los números primos eran los Garrido,
las primas los Díaz.
¿Guarismos con las niñas?
probabilidades ninguna,
el conjunto vacío elevado a la enésima potencia.
Así me sentía tras las explicaciones de aquel profesor quebrado.
Todo caía en saco roto.
Cero al consciente y se baja la cifra siguiente.
Dividido, restado, disminuido,
sin posibilidad de múltiplos.
Así era yo, incluido y paréntesis en el pupitre de la tortura.
Jamás multiplicado, sumado, amortizado o infinito.
Qué terrible sensación de cero a la izquierda.
Sólo necesito saber que hay árboles con raíz cuadrada.
En qué país crecerán,
por favor, contádmelo,
iré a regarlos.
EL PERRO
Ayer soñé que era el perro de Las Meninas.
El can más feliz del mundo. El Genghis Can.
Allí en la corte paso todo el día al lado de mi amo, Don Diego.
El maestro me acaricia y de vez en cuando
deja un poco de azul cobalto entre mis orejas.
Lo hace aposta.
Soy el único perro no daltónico del planeta.
Mi amo no lo sabe.
Me disloca el color y el olor a pintura.
Mi amo acaricia cuando pinta.
Llevo un montón de días posando, yo no me muevo.
La enana alemana, pestilente, sí, no para.
La niña pija está cansada siempre.
Hoy han traído a un diminuto milanés,
sólo verme y ya me ha puesto un pie encima.
No aprecian el arte.
No tienen ni el más mínimo instinto.
Otro día vinieron unas personas vestidas de Reyes.
Se quedaron un buen rato mirándonos
mientras mi amo acariciaba un lienzo.
Yo aguanté estoico,
no dije ni guau.
1 comentario:
Tambien poeta??
no dejas de sorprenderme....
pronto en madrid...
besos
Maria mariaguerrero.
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