La actividad más importante del Ateneo de Sevilla es la organización de la cabalgata de los Reyes Magos. Visiten su página web y comprobarán que dicha institución no hace mucho más que organizar la cabalgata y otorgar unos premios literarios cuyo prestigio prosigue un continuo y paulatino descenso.
El ente que acogió a los ultraístas de la revista Grecia y organizó la cita fundacional de los poetas del 27, ha devenido en la cofradía de las navidades. La cosa no es de ahora, viene de lejos. Pero las autoridades locales no dudan en apoyar el sostenimiento de esa decadente casa. Comprueben la exuberancia de sus locales en la calle Orfila, anterior sede de Envisesa y cedida al ateneo por un concejal que –¡oh, qué casualidad!– fue elegido Rey Baltasar poco después. Y es que en una ciudad en la que procesionar lo es todo, coronar Reyes Magos confiere un poder muy fáctico. Luego se programan unos cuantos homenajes, preferentemente a ateneístas –extraña palabra– del ayer, se organiza algún ciclo que glose las esencias patrias, se ceden los locales a quienes quieran presentar su último libro y ya está aquí diciembre de nuevo para presentar la cabalgata. Nada de tendencias contemporáneas o de agitación cultural.
¿Quiénes serían los ultraístas de hoy en Sevilla? ¿Los poetas escénicos de Cangrejo Pistolero? ¿Los videoartistas de Zemos98? No me los imagino en este ateneo, pero ¿no sería más justo y rentable en términos culturales para Sevilla que disfrutaran ellos del palacete de Orfila?
Cuenta Alberti en sus memorias que los poetas del 27, en protesta por el olvido de la Real Academia Española a la figura de Góngora en su tercer centenario, organizaron una meada nocturna sobre los muros de la RAE. Por motivos higiénicos no animo a mear sobre la rancia institución, pero al menos propongo que lo hagamos sobre su nombre: Excmo. Atemeo de Sevilla.
¿Quiénes serían los ultraístas de hoy en Sevilla? ¿Los poetas escénicos de Cangrejo Pistolero? ¿Los videoartistas de Zemos98? No me los imagino en este ateneo, pero ¿no sería más justo y rentable en términos culturales para Sevilla que disfrutaran ellos del palacete de Orfila?
Cuenta Alberti en sus memorias que los poetas del 27, en protesta por el olvido de la Real Academia Española a la figura de Góngora en su tercer centenario, organizaron una meada nocturna sobre los muros de la RAE. Por motivos higiénicos no animo a mear sobre la rancia institución, pero al menos propongo que lo hagamos sobre su nombre: Excmo. Atemeo de Sevilla.
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